Hospitalidad-Trashumancia

Hospitalidad-Trashumancia
De la Hospitalidad-Trashumancia

martes, 12 de julio de 2011

La emergente trashumancia de los sirios y la hospitalidad de Turquía.

Decenas de sirios huyen a Turquía ante el avance del Ejército en el noroeste. Erdogan asegura que "no cerrará las puertas" a los refugiados. 

AGENCIAS - Estambul - 08/06/2011
La represión del régimen de Bachar el Asad está llevando a decenas de personas a huir hacia Turquía. Al menos 122 sirios, incluyendo mujeres y niños, han cruzado la frontera hacia Turquía la pasada noche en Jisr al-Shughur, una remota ciudad agraria de 50.000 habitantes al noroeste del país, según ha informado la agencia estatal turca de noticias, Anatolia. El pasado fin de semana fueron 44 sirios los que abandonaron esta localidad y se adentraron en Turquía. Uno de ellos murió en la travesía. El Gobierno turco ha cifrado en casi medio millar el número de personas que ya han cruzado la frontera.

Los refugiados se han instalado en tiendas de campaña cerca de la frontera, en la provincia turca de Hatay. Los sirios habían huido de la ciudad de Jisr al-Shughur ante el avance de las tropas y los carros de combate del Ejército sirio. Sus habitantes esperan un violento contraataque de las tropas leales al presidente. Más cuando el Gobierno ha ordenado al Ejército que responda con firmeza a los ataques supuestamente cometidos el pasado lunes en esta ciudad por "bandas armadas", en los que presuntamente murieron más de 120 soldados y policías, tal y como informó Damasco.

"El Ejército está tomando posiciones alrededor de Jisr al-Shughur", ha declarado a Reuters un activista contactado por teléfono. "Muchas personas han abandonado la ciudad porque están asustadas", ha añadido esta fuente anónima, la cual prevé que va a haber muchos muertos. Los médicos y enfermeros también habrían huido, lo que agravaría la situación en caso de nuevos incidentes violentos. Las huidas llegan en mitad de las primeras deserciones en el Ejército sirio. Algunos soldados se han amotinado para unirse a los manifestantes civiles.

El lunes, el ministro del Interior, Mohamad Ibrahim al Shaar, prometió que el Gobierno de Bachar el Asad respondería con "firmeza" a los ataques armados. "Actuaremos con firmeza y decisión en base a la ley y nunca nos quedaremos callados ante cualquier ataque armado contra la seguridad del país", advirtió.

Turquía no cerrará puertas

Un portavoz del Ministerio de Exteriores turco ha asegurado que ya son más de 420 personas las que han cruzado la frontera desde que comenzaron las protestas en marzo. La televisión turca ha mostrado imágenes de gente herida que está siendo atendida en hospitales al sureste de Turquía. En rueda de prensa, el primer ministro turco, Tayyip Erdogan, ha afirmado que su país "no va a cerrar las puertas a los refugiados sirios".

Kemal Dagistanli, alcalde de la localidad fronteriza de Yayladagi, ha asegurado que las personas que han cruzado son atendidas por los equipos de la Media Luna Roja. "Ya había unos 250 sirios en el campamento, y siguen llegando grupos", ha dicho Dagistanli. "Nuestro mayor temor es que vaya llegando más gente si no hay una reconciliación en Siria", ha agregado. Unos 35 refugiados sirios están hospitalizados en varias clínicas de Hatay, la provincia turca vecina a Siria, según France Presse. Los vecinos de la aldea fronteriza de Guvecci están enviando pan y mantas a un cercano poblado sirio. El Ejército turco ha aumentado su presencia a lo largo de la frontera con Siria por razones de seguridad.

El Gobierno de Erdogan ha sido un importante aliado de Siria en los últimos años, pero el primer ministro turco ha pedido al régimen de El Asad que sea "más tolerante con la población civil tan pronto como sea posible" y cambie de "actitud". Pero El Asad no hace sino ganarse la enemistad de los principales actores de la comunidad internacional. El ministro de Exteriores británico, William Hague, ha dicho en el Parlamento que el presidente sirio "está perdiendo su legitimidad", y le insta a emprender reformas o echarse a un lado.

David Cameron, primer ministro británico, ha asegurado que Reino Unido y Francia preparan ante el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución de condena contra el Gobierno de Siria por su violenta represión de las manifestaciones organizadas por los grupos de oposición. Reino Unido, Francia, Alemania y Portugal han hecho circular desde el pasado mes un borrador de la resolución para condenar al régimen sirio. Pero los diplomáticos británicos están trabajando en una condena más fuerte de la pensada en un primer momento.
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Indigencia trashumante. Despojo y búsqueda de sentido en un mundo sin lugar. Reyna Carretero y Emma León.



En el milenio que amanece, la experiencia vital de millones de personas transcurre entre la pobreza material y los desplazamientos forzosos. Estas dos características se han convertido en la condición predominante del mundo contemporáneo. Nos enfrentamos así a la emergencia de un tipo de experiencia social a la que le hemos dado el nombre de Indigencia trashumante, y que hunde sus raíces en las “consecuencias perversas” de la economía excluyente, de las guerras por conflictos políticos, religiosos y raciales, así como en las persecuciones, invasiones y despojos territoriales por ambiciones públicas o privadas.
La indigencia trashumante se muestra así como el espejo de la exclusión extrema, que refleja la condición de indigencia ética generalizada de una sociedad que provoca la emergencia de esta experiencia de despojo, pérdida de sentido y desgarro del horizonte cotidiano.
Ambas autoras llevarán al lector por un doble movimiento trashumante: aquel que, si tomamos la mano de Virgilio, nos guiará por los múltiples laberintos barrocos y simultáneos de las Metrópolis Aleph, verdaderos monstruos urbanos del exceso fáustico, convertidos en “ciudades dolientes” para los indigentes trashumantes; y otro que pretende describir la experiencia íntima de la persona durante su errancia sin fin despojada de un espacio donde habitar. En este movimiento se trata de evocar el itinerario de la memoria y el olvido, como anhelo y pérdida de la geografía cualitativa, convertida en una poligeografía errante, haciendo del indigente trashumante, un ser sin lugar.


Reyna Carretero
Doctora en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM. Profesora en la Coordinación de Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.  Ganadora de la Medalla Alfonso Caso al Mérito Académico por la UNAM, 2007. Co-fundadora de la Línea de Investigación: Hospitalidad y comunidad por venir en la UACM y la UMSNH. Actualmente trabaja en la investigación: “Teofánica de la hospitalidad-trashumancia.

Emma León
Investigadora Titular del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM. Doctora en Ciencias Sociales por El Colegio de México. Ganadora del Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz, 2007, entregado por la UNAM. Desde hace varios años trabaja en la línea de investigación sobre “Ontologías culturales” y problemas de la Otredad. Tiene varios títulos publicados en la Editorial Anthropos. Su más reciente libro es "El monstruo en el otro", publicado por el CRIM-Sequitur.

viernes, 22 de abril de 2011

Ley de interculturalidad, atención a migrantes y movilidad humana en el Distrito Federal

http://www.consejeria.df.gob.mx//uploads/gacetas/4d9dc73af28c5.pdf

Reyna Carretero

Este 08 de abril de 2011 entró en vigor en la Ciudad de México, la Ley de interculturalidad, atención a migrantes y movilidad humana. Inicialmente llamada Ley de hospitalidad, esta ley define en su Capítulo III, titulado De la Hospitalidad, Artículo 9°, el criterio de hospitalidad que "consiste en el trato digno, respetuoso y oportuno, de la o el huésped que se encuentre en el territorio del Distrito Federal y posibilitar en el acceso al conjunto de servicios y programas otorgados por el Gobierno del Distrito Federal".
En este sentido, la figura del Huésped es definida en su Art. 2° como: "Toda persona proveniente de distintas entidades federativas o naciones que arriba al Distrito Federal con la finalidad de transitar en esta entidad, sin importar su situación migratoria, y que goza del marco de derechos y garantías constitucionales y locales, así como el acceso al conjunto de programas y servicios otorgados por el Gobierno del Distrito Federal. Esta definición incluye a migrantes internacionales, migrantes económicos, transmigrantes, solicitantes de asilo, refugiados y sus núcleos familiares residentes en la Ciudad de México".
La movilidad humana es considerada en el Artículo 5º como "el ejercicio del derecho humano de toda persona a migrar, que incluye las transformaciones positivas que disminuyan las desigualdades, inequidades y discriminación. No se identificará ni se reconocerá a ningún ser humano como ilegal por su condición migratoria".
En relación con la interculturalidad, su artículo 15° la considera como "el principio de política basado en el reconocimiento de la otredad manifiesta en la salvaguarda, respeto y ejercicio del derechos de toda persona y comunidad a tener, conservar y fortalecer sus rasgos socioculturales y diferencias, que se desarrollan en el espacio privado y público, haciendo posible la interacción, la mezcla y la hibridación entre sociedades culturales, así como el derecho de todas las culturas participantes a contribuir con el paisaje cultural de la sociedad en la que están presentes".
¡Bienvenida esta Ley que hace de los migrantes -que somos potencialmente todos-, huéspedes con pleno derecho de recibir respeto y cobijo en una de las ciudades más grandes y pobladas de todo el orbe y que hoy se pronuncia a través de este Decreto de Ley como la 'Primera Ciudad Hospitalaria del mundo'! Deseamos que este modelo se extienda a todas las ciudades en beneficio de toda la comunidad trashumante.

miércoles, 13 de abril de 2011

¡LIBRE TRASHUMANCIA, YA!

Reyna Carretero


La masacre de más de 110 migrantes encontrados en el rancho San Fernando en Tamaulipas, México, desde el 24 de agosto de 2010 hasta la fecha, es un recuerdo de los miles de migrantes muertos en los últimos años en su intento de cruzar la frontera hacia Estados Unidos. Resulta de un cinismo inconcebible que el Estado mexicano pretenda evadir su responsabilidad culpando al “crimen organizado”. Este evento lo que ha puesto de manifiesto es la ausencia de una ley migratoria que reconociendo los flujos migratorios forzados de Centroamérica y del sur del país, garantice el derecho a la movilidad en busca de mejores condiciones de vida y vele por la seguridad de los migrantes en tránsito hacia Estados Unidos.
La pretendida nueva Ley de Migración con algunas enmiendas enfocadas a una supuesta “mayor seguridad” ha servido a la implementación de un estado de excepción para migrantes,reminiscencia infame de la hostilidad como falso principio existencial. Excepción sostenida en la “teodicea del mal”; esto es, del supuesto de conciliar y justificar el sufrimiento y el dolor a partir de una autoridad omnisciente y omnipresente, llámese Dios o Estado, o de un imperativo mayor: la “seguridad”, a través del cual se impone como único horizonte posible el estado de terror y de miedo; el “mal radical” del que hablaba Kant y Hanna Arendt, que demanda esfuerzos y recursos extraordinarios para operar en el mundo.
El mal y la violencia que nos confrontan hoy, a pesar de todos los discursos para constituirlos como destino inevitable, se revelan sólo como elección inmoral; más aún, el mal no tiene lugar como principio de vida y existencia; es así un excedente, una hybris que ha devenido en “lugar común” a partir de su repetición, de su representación escenográfica que siempre nos horroriza, a pesar de la cual, su situación siempre es temporal, derivada de su característica de no-lugar, u-tópica, que impide su integración plena, puesto que hay que repetirlo junto con Emmanuel Lévinas, tantas veces sea necesario: “el mal no es sólo inintegrable, sino que además es la inintegrabilidad de lo inintegrable”.
Debemos tener esto claro para enfrentarlo, para no perder la brújula en la lucha por alcanzar el vislumbre de una legalidad erigida sobre la única y más importante base posible: la hospitalidad y el reconocimiento de nuestra condición primordial como migrantes. Para pronunciarnos por el establecimiento de la hospitalidad y la movilidad humana como ordo amoris; orden en el cual la primacía absoluta y el principio ordenador son atribuidos al libre reconocimiento del Otro, al consenso en torno de lo mejor o de lo más justo, a la virtud, como télos inmanente de la libertad.
Contrario al teatro del horror del Estado mexicano, la perspectiva ética de la hospitalidad y la movilidad humana como matriz de sentido compartido ha cristalizado en la Ley de interculturalidad, atención a migrantes y movilidad humana de la Ciudad de México; ciudad de tránsito para migrantes que provienen de las regiones más empobrecidas de América Central y del sur de México, y de los que residen de manera irregular sin poder integrarse de forma plena.
Esta Ley de hospitalidad se creó pensando en ellos, rostro de los 72 migrantes que hoy lamentamos. En ella se establece el reconocimiento del enriquecimiento cultural que aporta su presencia en el tejido social por lo que se le otorga la calidad de huésped a todo migrante que llegue a la Ciudad de México; sin requerimiento o petición alguna de identificación o documentos migratorios, lo que le permite permanecer de manera legal en este territorio, así como el acceso a los servicios básicos de asistencia social que otorga el gobierno de la Ciudad de México.